Muchas personas de edad comprendida entre los 18 y los 69 años presentan un exceso ponderal. La creciente difusión de este problema entre la población infantil es particularmente preocupante. El sobrepeso durante la infancia tiene efectos negativos en la salud tanto durante la infancia misma como en la adolescencia y en la edad adulta.
Si un niño es obeso a los 6 años, tiene muchas posibilidades de serlo también de adulto.
La mayor parte de los adolescentes obesos sigue siéndolo durante la edad adulta por la mayor dificultad que experimenta para lograr un adelgazamiento estable a causa de vínculos de tipo biológico y psicosocial.
Por lo tanto, es útil intervenir de modo preventivo tratando el sobrepeso y la obesidad incluso antes de la adolescencia.
Son problemas que pueden causar grandes consecuencias estéticas y sociales y que también pueden representar factores de riesgo para las enfermedades metabólicas y degenerativas como cardiopotías, enfermedades cerebrovasculares, respiratorias y osteoarticulares, diabetes, esteatosis hepática y cálculos.